El fenómeno de las “revoluciones de colores”
sigue cobrando fuerza y un carácter global,
siendo la crisis en Ucrania la “mayor tragedia”
en esta cadena, declaró el ministro de Defensa
de Rusia, Serguéi Shoigú.
“Ucrania, sin duda, es la tragedia más
grande en la cadena de las 'revoluciones de
colores”, dijo Shoigú al intervenir en la
Conferencia de Seguridad de Moscú.
Agregó que en un intento de arrastrar a Kiev en
su órbita de influencia, “EEUU y sus aliados
traspasaron todas las líneas imaginables”.
“Como resultado del cambio anticonstitucional de
poder, el país se sumió en una guerra civil”,
afirmó.
Shoigú recordó que Moscú ya había advertido
sobre el peligro de la extensión de las
“revoluciones de colores” por el mundo.
“Lo advertimos durante la anterior Conferencia de
Seguridad en Moscú”, dijo.
En este sentido, aseguró que “los intentos de
organizar la llamada revolución de los paraguas
en Hong Kong y desestabilizar la situación en
Venezuela” son historias parecidas.
Asimismo, el ministro de Defensa ruso anunció
que a pesar de los intentos de aislar a Rusia,
castigarla por su política independiente, el país no
se cerrará al mundo. Aseguró que incluso países
de Asia y Latinoamérica han sido presionados
para que se sumen a la campaña antirrusa.
"Estamos dispuestos a cooperar con nuestros
socios en todo el mundo, sea en Europa, Asia,
África o América", dijo el ministro.
El Escudo Antimisiles de la OTAN
El titular ruso de Defensa reiteró que la creación
del sistema de defensa antimisiles
estadounidense pone en peligro la estabilidad
estratégica.
"Se han cumplido nuestros pronósticos
sobre el desarrollo del sistema global de
defensa antimisiles de EEUU, anunciados en
la Conferencia de 2012 en Moscú;
confirmamos que la realización de la
arquitectura de defensa antimisiles
estadounidense amenaza la estabilidad
estratégica", recalcó.
Según el ministro, el debate sobre si es
justificado el despliegue de un escudo nuclear
global casi se terminó en los países de la OTAN,
mientras que el sistema global de defensa
antimisiles de EEUU incorpora nuevos segmentos
regionales, en particular, en la región Asia-
Pacífico.
Shoigú añadió que "hoy es obvio que las
supuestas amenazas de misiles por parte de
Teherán, inventadas por EEUU y los países de la
Alianza, fueron un bluf", pero "incluso después de
los avances decisivos en el programa nuclear
iraní nadie tiene intenciones de revisar los planes
de EEUU y la OTAN para el escudo nuclear".
Shoigú también declaró que los países miembros
de la Alianza Atlántica intentan llevar a cabo una
invasión geopolítica de Europa del Este.
"Los países de la OTAN se empeñan en invadir el
espacio geopolítico al aumentar constantemente
la presencia militar en Europa del Este y avanzar
hacia las fronteras rusas", afirmó.
De este modo, según Shoigú, la Alianza "ha
dejado de lado los clichés propagandísticos de
los años anteriores de buscar la cooperación con
Rusia".
"La geografía de sus maniobras, centrada
exclusivamente en el flanco este y la región del
Ártico, evidencia su carácter antirruso", subrayó.
El resurgimiento del nazismo
Shoigú también se refirió al resurgimiento del
nazismo en algunos países. Al respecto dijo que
es importante aunar esfuerzos en la lucha contra
los intentos de ensalzar esta ideología.
Al recordar que en 2015 se celebra el 70
aniversario de la Victoria sobre la Alemania nazi ,
el ministro instó a "aunar los esfuerzos en la
lucha contra los intentos de ensalzar el nazismo,
reanimar la ideología del fascismo y el militarismo
y difundir las ideas de la xenofobia y el racismo".
Rusia, como heredera de la Unión Soviética, jugó
un papel decisivo en la derrota del nazismo,
"nunca ha dividido la Victoria ni la suya ni la
ajena" respetando el aporte de todos los pueblos
que lucharon junto con los soldados soviéticos
contra la peste parda, dijo Shoigú.
Hoy día "nuestro deber común consiste en
impedir nuevas tragedias, no queremos guerras ni
conmociones, necesitamos la paz para cumplir
tareas creativas", señaló el ministro de Defensa al
intervenir en la IV Conferencia Internacional de
Seguridad en Moscú.
sigue cobrando fuerza y un carácter global,
siendo la crisis en Ucrania la “mayor tragedia”
en esta cadena, declaró el ministro de Defensa
de Rusia, Serguéi Shoigú.
“Ucrania, sin duda, es la tragedia más
grande en la cadena de las 'revoluciones de
colores”, dijo Shoigú al intervenir en la
Conferencia de Seguridad de Moscú.
Agregó que en un intento de arrastrar a Kiev en
su órbita de influencia, “EEUU y sus aliados
traspasaron todas las líneas imaginables”.
“Como resultado del cambio anticonstitucional de
poder, el país se sumió en una guerra civil”,
afirmó.
Shoigú recordó que Moscú ya había advertido
sobre el peligro de la extensión de las
“revoluciones de colores” por el mundo.
“Lo advertimos durante la anterior Conferencia de
Seguridad en Moscú”, dijo.
En este sentido, aseguró que “los intentos de
organizar la llamada revolución de los paraguas
en Hong Kong y desestabilizar la situación en
Venezuela” son historias parecidas.
Asimismo, el ministro de Defensa ruso anunció
que a pesar de los intentos de aislar a Rusia,
castigarla por su política independiente, el país no
se cerrará al mundo. Aseguró que incluso países
de Asia y Latinoamérica han sido presionados
para que se sumen a la campaña antirrusa.
"Estamos dispuestos a cooperar con nuestros
socios en todo el mundo, sea en Europa, Asia,
África o América", dijo el ministro.
El Escudo Antimisiles de la OTAN
El titular ruso de Defensa reiteró que la creación
del sistema de defensa antimisiles
estadounidense pone en peligro la estabilidad
estratégica.
"Se han cumplido nuestros pronósticos
sobre el desarrollo del sistema global de
defensa antimisiles de EEUU, anunciados en
la Conferencia de 2012 en Moscú;
confirmamos que la realización de la
arquitectura de defensa antimisiles
estadounidense amenaza la estabilidad
estratégica", recalcó.
Según el ministro, el debate sobre si es
justificado el despliegue de un escudo nuclear
global casi se terminó en los países de la OTAN,
mientras que el sistema global de defensa
antimisiles de EEUU incorpora nuevos segmentos
regionales, en particular, en la región Asia-
Pacífico.
Shoigú añadió que "hoy es obvio que las
supuestas amenazas de misiles por parte de
Teherán, inventadas por EEUU y los países de la
Alianza, fueron un bluf", pero "incluso después de
los avances decisivos en el programa nuclear
iraní nadie tiene intenciones de revisar los planes
de EEUU y la OTAN para el escudo nuclear".
Shoigú también declaró que los países miembros
de la Alianza Atlántica intentan llevar a cabo una
invasión geopolítica de Europa del Este.
"Los países de la OTAN se empeñan en invadir el
espacio geopolítico al aumentar constantemente
la presencia militar en Europa del Este y avanzar
hacia las fronteras rusas", afirmó.
De este modo, según Shoigú, la Alianza "ha
dejado de lado los clichés propagandísticos de
los años anteriores de buscar la cooperación con
Rusia".
"La geografía de sus maniobras, centrada
exclusivamente en el flanco este y la región del
Ártico, evidencia su carácter antirruso", subrayó.
El resurgimiento del nazismo
Shoigú también se refirió al resurgimiento del
nazismo en algunos países. Al respecto dijo que
es importante aunar esfuerzos en la lucha contra
los intentos de ensalzar esta ideología.
Al recordar que en 2015 se celebra el 70
aniversario de la Victoria sobre la Alemania nazi ,
el ministro instó a "aunar los esfuerzos en la
lucha contra los intentos de ensalzar el nazismo,
reanimar la ideología del fascismo y el militarismo
y difundir las ideas de la xenofobia y el racismo".
Rusia, como heredera de la Unión Soviética, jugó
un papel decisivo en la derrota del nazismo,
"nunca ha dividido la Victoria ni la suya ni la
ajena" respetando el aporte de todos los pueblos
que lucharon junto con los soldados soviéticos
contra la peste parda, dijo Shoigú.
Hoy día "nuestro deber común consiste en
impedir nuevas tragedias, no queremos guerras ni
conmociones, necesitamos la paz para cumplir
tareas creativas", señaló el ministro de Defensa al
intervenir en la IV Conferencia Internacional de
Seguridad en Moscú.
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